Suicide Squad es una película que no es ajena a la polémica. Es sabido que la versión original del director David Ayer no es la que llegó a las salas de cine del mundo entero. De hecho, el mismo cineasta manifestó en más de una oportunidad que el estudio tomó las riendas del proyecto y el resultado no es de su gusto. Aún más: él tiene la esperanza de que algún día su visión llegue a la pantalla grande. ¡Hasta hay un movimiento en Internet que dice “Release the Ayer Cut”!
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A pesar de esto el director de Suicide Squad admite que no todas sus decisiones creativas fueron acertadas. Si bien él habló muy bien en más de una oportunidad sobre la interpretación que Jared Leto hizo del Joker en su película, un aspecto del villano no convenció al cineasta que siete años después del estreno del film admite que cometió un error en ese sentido. ¿De qué estamos hablando?
Los tatuajes del Joker fueron motivo de crítica respecto a la versión del Joker de Suicide Squad. Al punto que la polémica por este aspecto llegó casi al nivel de los pezones en el traje de Batman en las cintas dirigidas por Joel Schumacher. ¿Quién se hizo responsable por esta decisión creativa? El mismo David Ayer quien tuvo la idea de darle ese look al Príncipe Payaso del Crimen.
“La idea del tatuaje fue mía al cien por cien”, admitió el cineasta. “Fue mi decisión. La idea original era que dijera bendecido y no dañado. Dicho esto, lamento esa decisión. Creó acritud y división. No todas las ideas son buenas. Me quedaré aquí en un rincón mientras Internet me abofetea por este post”, remarcó con culpa el director que supo reconocer su falta aunque el daño ya estaba hecho.
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Es la segunda vez que David Ayer expresa arrepentimiento por el tatuaje “dañado” del Joker en Suicide Squad. En marzo de este año señaló que esta fue la única decisión en cuanto a lo estético de la que se arrepiente. Es verdad que la película da en el blanco con el look del resto de los personajes. No obstante, el mismo director reconoce: “Me echaron mucho humo por eso”, respecto a la marca que el villano lleva en su frente.
